Estándares y políticas

Cuando se habla sobre estándares internacionales sobre áreas verdes y el acceso a las mismas, lo consignado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es lo que tiene más tribuna desde hace un tiempo a esta parte. La organización con sede en Ginebra, Suiza, habría recomendado un estándar de 10 metros cuadrados de áreas verdes por habitante en zonas urbanas.

Al hacer una búsqueda rápida por la web, vemos esta información replicada en numerosos sitios, inclusive en páginas de instituciones estatales como es el caso del Ministerio de Vivienda colombiano (uno de los primeros enlaces al realizar una consulta en el buscador Google).

Ahora bien, realmente la OMS no emitió nunca dicha declaración ni existen documentos que respalden esta teoría.

Sin embargo, existen otras recomendaciones internacionales, tales como la de la agencia de gobierno británico Natural England, que sugiere que cualquier persona debe tener un espacio verde accesible de al menos 2 hectáreas de tamaño a no más de 300 metros de distancia.

Lo curioso de esto, es que en Chile, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) optó por apegarse a este supuesto estándar dictado por la OMS y hacerlo propio. Curioso, ya que además de adoptar un piso mínimo que se podría tachar de ficticio, este piso es algo inalcanzable para la mayoría nacional. En la Región Metropolitana, por ejemplo, sólo siete comunas de 52 cumplen con lo establecido.

El Consejo Nacional de Desarrollo Urbano surge en 2014 con el objetivo de velar por el cumplimiento de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU). Dicha política, en su presentación, se plantea como una serie de “reformas profundas en la legislación e institucionalidad que afecta a las ciudades y por lo tanto debe ser entendida como una política de Estado, que trasciende a los gobiernos”.

Los alcances y cumplimientos de la política se midieron a través de un Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (SIEDU) con el fin de tener una medición unitaria de los avances de las ciudades y comunas chilenas respecto a la calidad de vida y niveles de desarrollo urbano.

El SIEDU se estructuró a través de ocho compromisos que a la vez representan los desafíos planteados por la Política Nacional de Desarrollo Urbano. El primero de esos objetivos, denominado “mejor acceso a servicios y equipamientos públicos básicos” es el que reúne indicadores respecto al acceso a áreas verdes. Se crearon indicadores de superficie de áreas verdes por habitante, distancia a parques y plazas públicas, porcentaje de la población atendida por el sistema de parques, entre otros.

En su momento, la política aseguró que la mayor problemática que enfrentan las ciudades chilenas es la segregación social que llevaba a falencias en la accesibilidad a áreas verdes y zonas de encuentro y distensión.

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