Relevancia vital
Las áreas verdes juegan un rol fundamental en el desarrollo humano, tanto desde una perspectiva de bienestar físico como emocional. Además de ser espacios destinados a la recreación y el descanso, la presencia de éstos promueve la salud mental y física, a la vez que contribuye al fortalecimiento de la cohesión social, al transformarse en espacios en los que los distintos grupos socioeconómicos pueden compartir e interactuar. Numerosos estudios nacionales e internacionales detallan el rol preponderante que ocupan las áreas verdes en el bienestar y la calidad de vida de la ciudadanía.
Salud física y mental
Según el estudio Beneficios de los espacios verdes y actividad física en el bienestar y salud de las personas, desarrollado por Paula Guarda-Saavedra, Maria Teresa Muñoz, Andrea Cortinez, Nicolás Aguilar y Rodrigo Vargas, académicas y académicos de la Universidad de la Frontera, Universidad Católica del Maule y la Universidad de Santiago, afirma que la interacción de las personas con áreas verdes se asocia a mejores niveles de salud mental y mayor bienestar personal. Esto se expresa en mayores afectos positivos y mayores niveles de felicidad al estar en contacto con los espacios verdes. Estos efectos tienen mayor efectividad cuanto más natural es el espacio.
Los espacios verdes tienen tal importancia en el bienestar físico y mental de la población, ya que, además de permitir un acercamiento con la naturaleza, son importantes puntos de encuentro para vecinas y vecinos.
Además, un estudio realizado en Taiwán demostró que mientras más natural sea percibida el área verde, ésta impactará en mayor medida en la reducción del estrés en la población.
En la misma línea, el estudio afirma que el tiempo en ambientes naturales contribuye a la restauración de los niveles de atención de las personas, y a catalizar la recuperación de la fatiga mental.
Medio ambiente y recreación
Otro de los factores por los que se tornan vitales las áreas verdes para el desarrollo humano tiene que ver con el cambio climático y el sostenido aumento de la temperatura en los núcleos urbanos. En concreto, en la Zona Central de Chile se vive un proceso de avance de la desertificación hacia el sur, transformando a cada espacio verde como un refugio ambiental ante las excesivas alzas de temperatura en los meses de verano.
Como profesora de Facultad de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad Diego Portales, Margarita Jans se encarga del área de paisaje dentro de la carrera de arquitectura, el espacio en el que las y los estudiantes tienen la posibilidad de intervenir espacios urbanos y rurales ya existentes en pos de entornos verdes. La académica valora el servicio ecosistémico de las áreas verdes, al regular la temperatura y limpiar el aire, repercutiendo directamente en el bienestar de las comunidades.
Respecto a los efectos inmediatos de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) y el panorama actual de infraestructura verde y espacios públicos en el país, Margarita Jans propone una visión histórica para entender las razones que llevaron al escenario actual, con un desarrollo desigual entre distintas comunas. Es categórica señalando que, respecto a los alcances de la PNDU, en Chile todavía no se tiene una forma distinta de hacer ciudad, lo que no logra solucionar la distribución inequitativa de los recursos.
Algunas ciudades referentes en planificación urbana a nivel latinoamericano son Buenos Aires y Mendoza en Argentina, así como Medellín y Bogotá en Colombia. Estas ciudades han implementado iniciativas para mejorar la sostenibilidad urbana, promoviendo el cuidado de los espacios públicos, el desarrollo de nueva infraestructura verde y el énfasis en la movilidad sostenible.
Solo teniendo una base de datos fiable sobre los niveles comunales y regionales de acceso a áreas verdes e infraestructura urbana es que se puede tener la posibilidad de comparar la posición de Santiago y otras ciudades chilenas respecto a otras urbes latinoamericanas en estándares de acceso a espacios verdes. Esta comparación inevitable permite establecer metas y emular iniciativas comprobadamente exitosas.
Calidad de vida y urbanismo
“Barrios por el clima” se llama el proyecto gestionado por la Fundación Ibañez Atkinson, en conjunto a la Corporación Ciudades y en alianza con la Fundación Mi Parque. El proyecto recoge el problema presente en la capital ocasionado por las olas de calor en el verano, producto del cambio climático y el avance de la desertificación en el país.
En el análisis comparativo de la temperatura entre comunas del Gran Santiago, los resultados arrojan que las temperaturas máximas diarias durante las olas de calor afectaron con mayor fuerza al sector norponiente de la ciudad.
Entre estas comunas se encuentran: Quilicura -con la temperatura más alta registrada, 39,7-, Renca, Cerrillos, Pudahuel, Cerro Navia, Conchalí, Estación Central. En contraposición, las comunas del sector oriente, aledañas a la cordillera, registraron las menores temperaturas.
El objetivo principal de Barrios por el clima es “disminuir la temperatura de los barrios más densos y vulnerables del Gran Santiago, a través de intervenciones estratégicas en espacios de oportunidad”.
Para cumplir este objetivo se trazaron metas a corto, mediano y largo plazo, interviniendo barrios prioritarios inicialmente y luego avanzando hacia las 15 unidades vecinales más afectadas por los efectos de las olas de calor. Estas metas van acompañadas de la instauración de un sistema de medición para reconocer el tipo de intervenciones que generan mayor disminución de la temperatura.
Los barrios prioritarios se definieron como aquellos con las más altas temperaturas y densidad poblacional, sumado a la presencia de baja cobertura vegetal y de espacios disponibles de intervención, como sitios eriazos y bandejones centrales y aceras.
1. Puntaje de priorización
Este sistema de priorización de barrios arrojó un puntaje, mientras más alto mayor preocupación. Entre las comunas del poniente de la capital, un barrio de Estación Central y otro de Lo Prado anotaron los puntajes de priorización más altos, ambos con 26 puntos
2. Puntaje de priorización de barrios
En cuanto a acciones directas se refiere, el proyecto busca intervenir calzadas y bandejones centrales, plazas y parques, sitios eriazos y viviendas que no cuenten con vegetación, estén en estado de abandono o bien están siendo subutilizados o que no tengan un diseño adecuado para las altas temperaturas del futuro.
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Algunas de las estrategias que serán utilizadas son la implementación de espacios sombríos, instalación de mobiliario que reduzca temperatura y la habilitación de refugios climáticos.
Según datos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), enero de 2024 fue el segundo mes más cálido jamás registrado en Santiago.
Analizando los mapas de calor se puede ver una respuesta clara, con Santiago bajo una profunda desigualdad socioambiental.
3. Temperatura verano en RM
A lo largo de gran parte de la zona poniente de la Región Metropolitana, la temperatura superficial en el verano del 2017 marca medias en el rango entre los 35,1 y los 40,3 grados Celsius. Por su parte, en la zona oriente, en comunas como Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes, La Reina, entre otras, se reduce drásticamente la temperatura media en el mismo periodo marcando el rango entre 28,2 y 32,0 grados Celsius.